a mis queridos vecinos

A veces he querido parar la máquina que mueve toda esta mierda, a veces creo que tengo una buena idea de cómo hacerlo, pero algo me sucede que quedo abúlico sobre mi cama sin motivación, sin ganas, como si fuera un cadáver vivo, inmóvil, me desprecio a mi mismo…es todo cuanto hay, esta crisis económica supuesta, que más me parece una máscara para que solapadamente los ricos se sigan haciendo más ricos, es el transporte, son los recursos económicos, naturales, es la vida en sí, es gobierno o el estado, la política partidista, no sé que puede ser, es esta máquina capitalista que fábrica crisis cuando ella está en crisis, para mantenernos a raya, claro, la inventan para asustarnos, para que no salgamos a la calle, debemos cuidar el trabajo porque en tiempo de crisis es escaso, para nosotros, la gente común chilena o latinoamericana, con la mano en el corazón y la otra en la memoria, díganme de verdad, cuándo ha sido el trabajo abundante, cuándo.


El sistema capitalista ha colapsado, por eso bajan las tasas de interés, por eso los ofertones de vivienda, por qué, porque quieren dinero, quieren que nos endeudemos para tener excedente de dinero y seguir explotándonos, es mentira lo de la crisis, es un invento que todos se tragan, hasta los mandatarios, y la politiquería, sin ofender a la política en si, que es una maravilla de la civilización, aprovecha la instancia con discursos culpándose los unos a los otros, en fin, ellos son así, que le vamos hacer, se su idiosincrasia.


He pensado, aunque algunos no me lo crean, sí, es verdad, ¡he pensado!, qué pasaría si la gente se cansa de todo esto y…..y qué….y sale a la calle, se toma las avenidas, llegamos a la moneda y la quemamos con todo y muebles, agarramos antorchas de claveles ardientes y las lanzamos con furia iracunda en contra de esos muras inexpugnable y de paso se quema algún paco (paco: dícese del ciudadano que envestido de uniforme verde, deja su condición de civil para darnos protección y orden, pacos o como son popularmente conocidos por la urbe, carabinero, tan creativos los chilenos).


Qué pasaría si le dejamos de comprar al Líder, al Jumbo, al Santa Isabel y compramos en la vega, en las ferias libres, o mejor aún, se me ocurre, que sucedería si en vez de comprarle a esos monstruos horribles, las familias se reúnen, unifican sus listas de mercadería mensual, con los vecinos, del pasaje, de la cuadra y les compramos al por mayor a los proveedores de esos sinvergüenzas de mierda, o en las centrales de abastecimiento al por mayor, mejor aún la junta de vecinos se organiza y lo hace como comunidad, cada familia aporta con el dinero que presupuestó para su mercadería, nos independizamos, creamos nuestra propia economía, que sería lindo, claro abría que perfeccionar la idea, yo no soy un economista brillante, la verdad es que no tengo idea de economía, solo sueño y pienso que podría ser una buena medida en contra de estos explotadores y gritarles en sus caras, ustedes señores ladrones en mega cadenas métanse su crisis en…”ya tú sabes mamacita”